Después de repartir las habitaciones hemos comenzado la
excursión. Vuelta alrededor de los Mallos de Riglos, 5,5 km. de caminata con un desnivel de unos 350 metros. Una dura prueba que hemos superado con esfuerzo y pasando mucho calor. De vuelta al pueblo media hora de descanso y luego una gymkana por el mismo para descubrir todos sus secretos. .Luego una duchita, cena y un rato de juegos. Y al final un merecido descanso. Y mañana más...